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viernes, 8 de abril de 2011

Mi selección del mes de abril. Calentando motores para la feria del libro.

A finales de cada mes suelo hacerme con los libros que leeré durante el mes siguiente. Normalmente adquiero tres o cuatro ejemplares (a menudo la gente me pregunta cómo es posible que pueda leer un libro por semana prácticamente, la respuesta es fácil, soy joven, necesito pocas horas de sueño y estar ociosa me pone de mal humor, con lo cual dedico cada minuto que tengo desocupado a cultivar esta afición, que a veces adquiere visos de vicio,por lo adictiva que me resulta y el placer que me reporta) entre los cuales no puede faltar alguna que otra novela negra. Pero este mes he decidido desintoxicarme de tanta intriga policíaca y he optado por obras de diversa naturaleza.
"Tea-bag" de Henning Mankell fue el primer volumen que rescaté de entre las estanterías de un gran almacén -entiéndase El Corte Inglés-. Está editado por Tusquets, como todos los de este autor y promete ser un canto a la brutal y desgarradora belleza que de África -continente de acogida de Mankell- se desprende. Sus libros son un seguro de buena lectura, descripciones extremadamente minuciosas mezcladas con retazos de historia real; no obstante, en algunas ocasiones cuando se aleja del género policial sus tramas pueden resultar algo lentas.

"La insoportable levedad del ser" de Milan Kundera era un relato que comencé y abandoné hace algunos años ya, pues me vi obligada a devolverlo de manera abrupta, igual que un montón de discos compactos repletos de bossa nova y jazz fusión -cada cual que entienda- . Pero hace algunos días, repasando la séptima temporada de "Las chicas Gilmore" caí en la cuenta de que en el capítulo donde se narra el acto de fin de carrera de Rory en Yale, el discurso que en este tipo de eventos suele pronunciar algún pez gordo del sector, recaía sobre Kundera, - por cierto, no sale muy bien parado, pues lo tachan de aburrido y repetitivo- por lo que automáticamente me acordé de aquella historia que dejé inacabada y que se merecía un final mejor del que había corrido.
A propósito adquirí solo dos ejemplares, pues sabía de antemano que esta semana se celebraría en el instituto donde estoy de prácticas la feria del libro y me hacía ilusión pasarme por la biblioteca para ver cómo había quedado todo y qué tal se manejaban los alumnos ejerciendo de libreros. La verdad es que está genial, la librería Luque -mítica en Córdoba- colabora con el centro y presta sus libros para que puedan ser expuestos y vendidos, de manera que los chicos se familiaricen con estas cuestiones y se impliquen en el proyecto, además todo lo que se compre tiene un 25% de descuento, así que aproveché para llevarme algo más especial.
Y ese algo fue nada mas y nada menos que los "Cuentos completos" de Edgar Allan Poe, traducidos por Cortázar, con prólogo de Carlos Fuentes y Mario Vargas Llosa y editado por Fernando Iwasaki y Jorge Volpi para Páginas de Espuma. Sesenta y nueve relatos comentados por escritores contemporáneos que sin duda, no tienen desperdicio.
También me llevé "1Q84" de Haruki Murakami, a pesar de que estuve a punto de quedarme con "El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas" del mismo autor, pero al final cambié de idea, pues me comentaron que es un libro relativamente arduo para iniciarse en el mundo de Murakami; con lo cual, mi compañera de prácticas y yo terminamos decantándonos por el primer título.
Así que al final salimos de allí cargadas de historias nuevas de las que aprender y unos marcapáginas  super originales hechos por los alumnos del bachillerato de artes.
Para mayo iré comentando, a ver qué tal me ha parecido todo, aunque en honor a la verdad, llevo la lectura un poco retrasada, pues ayer terminé de leerme "El Castillo" de Franz Kafka, -la única de sus obras publicadas que me quedaba por abordar- y he terminado exhausta física y psicológicamente, en el siguiente post prometo contar detalladamente porqué.




2 comentarios:

  1. Me he encontrado con tu blog de pura casualidad.
    Recuerdo mi primer intento de lectura de La insoportable levedad del ser. Me aburrió mortalmente. Años después, animado por un profesor de la universidad, lo volví a intentar y me encantó.
    Si te gusta, te recomiendo también La inmortalidad.

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  2. gracias x tu recomendación!!

    sorteo en mi blog

    http://elettraforever.blogspot.com/

    besos

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